Usa macetas de terracota (o similar), puesto que se secan más rápido, mientras que las macetas de plástico y vidriadas retienen más agua. Además, cuando la aloe de roca ha crecido por completo, se vuelve muy pesada y necesita una base fuerte para evitar que se dé la vuelta.
El material de plantación incluye semillas y, más comúnmente, descendencia de la planta madre. Tome una maceta de terracota con muchos orificios de drenaje y llene el fondo con 1-2 pulgadas de grava para asegurar un buen drenaje. Agregue una mezcla de tierra suculenta o de cactus, o combine tierra para macetas recta con arena, perlita, piedra pómez o material similar . Si se usa una combinación de tierra para macetas y arena o perlita, riegue las plantas con menos frecuencia, porque esta combinación es más pesada y retiene más agua en comparación con las mezclas de tierra para las suculentas.
Mete la planta en la maceta y cubre sus raíces con la tierra para maceta que elijas, asegurándote de que las hojas no toquen la superficie del suelo para que no se pudran. Las plantas no deben regarse durante el par de días siguientes a plantarlas, puesto que las raíces necesitan algunos días para reparar cualquier daño que puedan haber sufrido al ser trasplantadas. Es mejor plantar la aloe de roca en primavera o verano. Requiere al menos un mes para prepararse para los días más frescos, por lo que es perjudicial plantarla en otoño o en invierno.