Mantén el suelo ligeramente húmedo, sin acumular agua, hasta que se convierta en una planta adulta. Después de eso, la botón de oro será muy tolerante a la sequía. Puede regarse una vez por semana, lo que ayudará a que crezcan nuevas raíces. Mantén el suelo húmedo a una profundidad de 2,5 cm; puedes comprobarlo con los dedos. Un exceso de agua provoca que las ramas se vuelvan larguiruchas.
Es mejor regar la botón de oro por la mañana para que las hojas se mantengan secas durante el día. Esto previene las quemaduras solares y el surgimiento de bacterias. Utiliza agua de lluvia o agua destilada en vez de agua del grifo. El agua del grifo contiene mucho calcio, magnesio y otras sales minerales, por lo que su uso prolongado suele causar compactación del suelo y una mala permeabilidad del aire, provocando un mal crecimiento.