El azafrán que florece en primavera se puede plantar en otoño, unas 6-8 semanas antes de la primera nevada, mientras que el azafrán que da flores en otoño se puede plantar a finales de verano. Planta los cormos a unos 7 a 10 cm de profundidad en tierra preparada, una maceta o un rincón elevado del jardín. Si se planta en maceta, se debe dejar unos 5 a 10 cm de espacio entre los cormos y, si se coloca en el jardín, el espacio debe ser de unos 15 a 20 cm. Cava un agujero con la ayuda de un trasplantador o plantadora de bulbos florales a la profundidad que desees y coloca los cormos con los extremos planos hacia abajo. Cubre el hoyo con tierra de jardín o mezcla para macetas y presiónala suavemente para eliminar el aire que pueda haber en el agujero.
Los nutrientes almacenados en los cormos son suficientes para que brote y comience a crecer, pero para florecer necesita unos 120 días de frío. El período de floración puede variar en diferentes especies e híbridos, incluso bajo las mismas condiciones climáticas. Planta los cormos en grupos o racimos en lugar de sembrarlos en fila para que florezcan en conjunto.