Burladora es una de las plantas más tóxicas que se encuentran en los Estados Unidos. La planta contiene hasta 64 alcaloides, de los cuales los principales compuestos tóxicos son la atropina y la escopolamina. Las toxinas se producen en todas las partes de la planta y, si se consumen en cantidades mayores, pueden tener efectos anticolinérgicos fatales. Esto significa que burladora bloquea los receptores de acetilcolina en los nervios, lo que inhibe las reacciones nerviosas y musculares en todo el cuerpo. Burladora también se utiliza como una potente droga alucinógena. Induce delirio anticolinérgico, que suele implicar una incapacidad para diferenciar la realidad de la fantasía. Sin embargo, los alcaloides suelen tener efectos muy adversos como hipertermia, taquicardia y pupilas dilatadas con fotofobia dolorosa que puede durar varios días.