El viborera contiene alcaloides de la pirrolizidina, que causan fibrosis hepática y fallo hepático irreversible si se ingieren de forma prolongada. Todas las partes de la planta son venenosas. Los efectos tóxicos de los alcaloides son acumulativos y provocan fallo hepático tras varios meses. Los síntomas son tardíos y pueden ocurrir unos días o unas semanas tras la ingesta. Estos síntomas incluyen: náuseas, vómitos, diarrea, dolor estomacal, ensanchamiento del hígado y el bazo, gastroenteritis y enfermedad hepática aguda. El viborera también tiene pelos recios en las hojas y en los tallos, que pueden causar irritación cutánea y ocular, además de dermatitis. Los pelos son especialmente irritantes cuando la planta está seca.