Todas las partes del junquillo planta en flor fragante contienen licorina, una sustancia química tóxica. El bulbo, en particular, es el más venenoso debido a una mayor concentración de la toxina. La ingestión de cualquier parte de ella causará una reacción tóxica que incluye náuseas, vómitos y diarrea, mientras que tocar físicamente la planta puede provocar irritación de la piel, lo que se conoce como "picazón de narciso". Una gran cantidad de ingestión, por ejemplo, comer medio bulbo, es suficiente para causar problemas graves, incluso la muerte. Aunque esta planta ornamental no parece comestible, su bulbo y sus hojas pueden confundirse con cebollas o puerros y provocar un consumo accidental. Si come accidentalmente el junquillo , puede aliviar sus síntomas enjuagándose la boca, bebiendo leche o agua, y consulte a su médico de inmediato. Y tenga en cuenta que no recoja nada como cebollas en la naturaleza para hacer comida.