Hay dos cosas que hay que tener en cuenta al regar la violeta africana. Primero, que las raíces de la violeta africana son muy finas, por lo que no pueden penetrar un suelo encharcado. Las raíces deben estar secas antes del siguiente riego. Si tocas la tierra y está seca, es momento de regarla.
Segundo, las hojas de la violeta africana pierden color al entrar en contacto con el agua, por lo que debes asegurarte de no salpicar las hojas de ella. Una forma de hacerlo es colocando un platito lleno de agua debajo de la maceta para regarla desde abajo.
Es mejor el agua templada. El pH del agua debe ser relativo al pH del suelo para mantener un pH total de entre 5.8-6.2. No debe usarse agua blanda, puesto que aumenta la acidez. Si el pH del suelo es demasiado alto o demasiado bajo, la planta no podrá absorber micronutrientes.