

Aeonium dodrantale prospera en condiciones similares a su hábitat natural, caracterizado como una suculenta con necesidades de mantenimiento bajo. Clave para su cuidado es asegurar un suelo bien drenado y luz solar abundante, ya que es propenso a la pudrición de raíces en condiciones excesivamente húmedas. Puntos de cuidado especiales incluyen un riego mínimo durante su fase invernal de dormancia y protección del sol de la tarde que puede quemar sus hojas. Con estas consideraciones, aeonium dodrantale es generalmente fácil de cuidar, ideal para aquellos nuevos en suculentas.
Horario de riego: Cada 3 semanas
Requisitos de luz solar: A pleno sol
Problemas comunes de Aeonium dodrantale basados en 10 millones de casos reales