

El lepechinia salviae es conocido por sus bajos requerimientos de mantenimiento, adaptándose bien a una variedad de entornos de jardín. Los puntos clave de cuidado incluyen proporcionar exposición total al sol y asegurar un suelo bien drenado, ya que el lepechinia salviae es tolerante a la sequía una vez establecido. Se debe evitar el riego excesivo para prevenir la pudrición de raíces, que es un punto de cuidado especial para esta especie. La poda regular no es necesaria, pero se puede realizar para mantener la forma y fomentar un crecimiento más frondoso.
Horario de riego: Todas las semanas
Requisitos de luz solar: A pleno sol
Problemas comunes de Lepechinia salviae basados en 10 millones de casos reales