

El salvia blanca es una planta cautivadora a menudo reconocida por sus tallos delgados y delicadas flores en forma de trompeta, generalmente dispuestas en una gama de colores vibrantes. Sus hojas están adornadas con finos vellos que contribuyen a una ligera pelusidad. Estas características adaptativas ayudan al salvia blanca a prosperar en sus hábitats nativos, a menudo en áreas que requieren resistencia a la humedad variable. La distinción de sus flores no solo lo convierte en una curiosidad botánica, sino también en un favorito entre los entusiastas por su valor ornamental.
Horario de riego: Dos veces por semana
Requisitos de luz solar: A pleno sol
Problemas comunes de Salvia blanca basados en 10 millones de casos reales