

Papaver radicatum prospera en climas fríos y suelos bien drenados, lo que lo convierte en una planta relativamente fácil de cuidar adecuada para jardines rocosos o entornos alpinos. Los puntos clave para el cuidado incluyen asegurar una exposición completa al sol y protección contra condiciones excesivamente húmedas, ya que el hábitat nativo de papaver radicatum consiste en áreas secas y rocosas. Se debe evitar el riego excesivo para prevenir la pudrición de las raíces. Con estas consideraciones, cuidar de papaver radicatum generalmente es sencillo, especialmente para aquellos en regiones más frías.
Horario de riego: Todas las semanas
Requisitos de luz solar: A pleno sol
Problemas comunes de Papaver radicatum basados en 10 millones de casos reales