

Quercus texana generalmente prospera con poco esfuerzo, convirtiéndolo en una opción robusta para muchos paisajes. Clave para su cuidado es la exposición al sol pleno y la disponibilidad moderada de agua, especialmente durante el establecimiento. Siendo adaptable a una variedad de tipos de suelo, quercus texana muestra resistencia pero se beneficia de un sitio bien drenado. Puntos de cuidado especiales incluyen la atención al espaciado, ya que quercus texana crecerá como un gran árbol, y el uso opcional de mantillo para mantener la humedad y la temperatura del suelo.
Horario de riego: Cada 1-2 semanas
Requisitos de luz solar: A pleno sol
Problemas comunes de Quercus texana basados en 10 millones de casos reales