Cómo cultivar y cuidar una Siemprevivas

El burrito es una variedad de suculenta colgante que puede llegar a medir hasta un metro de largo. Sus hojas carnosas y cortas, crecen apiñadas sobre el tallo y, por lo general, suelen caerse al menor contacto. Su bajo mantenimiento ha convertido al burrito en una especie de lo más popular en balcones, terrazas y macetas colgantes.

Perteneciente a una familia de más de 450 especies, el sedo cobrizo (Sedum nussbaumerianum) tiene la particularidad de que sus hojas adquieren un mágico tono dorado-cobrizo tras ser expuestas a la luz solar directa. Junto a su capacidad para acumular agua en las hojas y los tallos, y los pompones de flores blancas que produce en verano, el sedo cobrizo se ha convertido en una de las preferidas entre los amantes de la jardinería.

El abeto español es una especie de suculenta pequeña, muy utilizada para vestir muros o zonas rocosas del jardín. Tiene la particularidad de crecer a ras del suelo, formando una alfombra gruesa y carnosa muy resistente a la sequía. El color azulado de las hojas contrasta maravillosamente con las flores blancas en forma de estrella que aparecen con los primeros calores.

Es difícil no enamorarse del sedum. De rápido crecimiento, esta variedad de suculenta rastrera está hecha para ser cultivada en macetas colgantes, jardineras o, incluso, parques. Desarrolla rosetas y, en invierno, surgen pequeñas y llamativas flores de color amarillo-anaranjado. Al ser una suculenta, el sedum es apta para principiantes.

De origen desconocido, la planta conocida como sedo (Sedum pachyphyllum) es una suculenta sumamente delicada que, ante el menor roce, puede perder sus hojas. La buena noticia es que de cada hojita caída podrás obtener una nueva planta de hojas verde azulado y punta rojiza.