

Berraña prospera en un entorno rico en humedad, por lo que la hidratación constante del suelo es un punto principal en su cuidado. Esta especie requiere riego regular y prefiere condiciones similares a las de un humedal, lo que refleja su hábitat natural. Un punto adicional de cuidado especial es asegurar que la composición del suelo retenga bien el agua, pero proporcione suficiente drenaje para prevenir la podredumbre. El cuidado de berraña tiende hacia el lado meticuloso, debido a sus necesidades específicas de humedad, pero no se clasifica claramente como fácil o difícil sin más contexto.
Horario de riego: Todas las semanas
Requisitos de luz solar: A pleno sol
Problemas comunes de Berraña basados en 10 millones de casos reales