

Se considera que la tetracera sarmentosa es generalmente fácil de cuidar, prosperando sin necesidad de una experiencia hortícola extensa. Clave para su mantenimiento es asegurar una exposición adecuada a la luz solar y riego regular, evitando que el suelo se seque por completo. Además, su crecimiento puede ser prolífico, por lo que se recomienda podar ocasionalmente para mantener la forma y tamaño deseados, así como para promover la circulación de aire dentro del follaje. Con el tiempo, puede requerir estructuras de soporte si se cultiva como enredadera.
Horario de riego: Cada 3 semanas
Requisitos de luz solar: A pleno sol
Problemas comunes de Tetracera sarmentosa basados en 10 millones de casos reales