Haz una foto para identificar la planta al instante, obteniendo información rápida sobre prevención de enfermedades, tratamientos, toxicidad, cuidados, usos, simbolismo, etc.
Hiedra es resistente y puede sobrevivir a las heladas cuando se cuida adecuadamente.
2
Recortar Hiedra antes del invierno ayuda a mantener su forma y promueve un crecimiento saludable.
3
Usar telas antiheladas puede proteger a Hiedra de las duras condiciones invernales.
Identifica plantas al instante con una foto
Haz una foto para identificar la planta al instante, obteniendo información rápida sobre prevención de enfermedades, tratamientos, toxicidad, cuidados, usos, simbolismo, etc.
Descarga la aplicación gratis
Entendiendo la resistencia de Hiedra
Una de las características definitorias de Hiedra (Hedera helix) es su notable resistencia. Esta planta trepadora perenne es conocida por su capacidad para soportar temperaturas frías, lo que la convierte en una favorita tanto para interiores como para exteriores. Al ser resistente a la helada, Hiedra puede tolerar temperaturas tan bajas como -28°C (-20°F). Sin embargo, sin el cuidado adecuado, incluso las plantas más resistentes pueden sufrir estrés invernal. Por lo tanto, es esencial comprender su resistencia para asegurarse de que prospere durante los meses fríos.
Preparando a Hiedra para el invierno
¿Deberías recortar Hiedra antes del invierno?
Recortar Hiedra antes de la temporada invernal es esencial para su salud y apariencia. La poda ayuda a eliminar hojas muertas o dañadas, que pueden convertirse en sitios potenciales para enfermedades durante los meses húmedos y fríos del invierno. Es mejor recortar tu hiedra a finales del otoño, justo antes de la primera helada. Usa tijeras limpias y afiladas para cortar cualquier crecimiento excesivo y dar forma a la planta según lo desees. Recuerda no podar en exceso; dejar algo de follaje permitirá que la planta continúe con la fotosíntesis y se mantenga robusta.
Necesidades de riego en invierno
Durante el invierno, las necesidades de riego de Hiedra cambian significativamente. Mientras que no necesita tanta agua como en las estaciones más cálidas, es crucial asegurar que el suelo permanezca ligeramente húmedo. Tanto el riego insuficiente como el riego excesivo pueden dañar la planta. Una buena regla general es comprobar la humedad del suelo semanalmente. Si los primeros 2.5 cm (1 pulgada) de suelo están secos al tacto, es hora de regar. Con una regadera, aplica agua lentamente y de manera uniforme hasta que comiences a verla drenar por la parte inferior de la maceta.
Protegiendo a Hiedra de la helada
Técnicas de acolchado
Una forma efectiva de proteger a Hiedra de la helada es mediante el acolchado. Aplicar una capa gruesa de acolchado alrededor de la base de la planta ayuda a aislar las raíces de las fluctuaciones extremas de temperatura. Utiliza materiales de acolchado orgánicos como paja, astillas de madera o hojas trituradas. Distribuye el acolchado a una profundidad de 5-7.5 cm (2-3 pulgadas) alrededor de la base de la planta, asegurándote de que cubra la zona de raíces sin tocar los tallos de la planta. Este enfoque no solo retiene la humedad del suelo, sino que también proporciona una capa adicional de protección contra las heladas.
Uso de telas antiheladas
Las telas antiheladas son el mejor amigo de un jardinero durante las duras noches invernales. Estos tejidos especialmente diseñados ayudan a retener el calor y proteger las plantas de los daños causados por las heladas. Para usar una tela antihelada en Hiedra, colócala sobre toda la planta en la tarde antes de que caigan las temperaturas. Las telas antiheladas, o vellón de jardín, son transpirables y permiten que la luz, el aire y la humedad lleguen a la planta mientras evitan que la helada se asiente sobre las hojas. Proporcionan una solución temporal pero efectiva contra las caídas bruscas de temperatura.
Cuidado interior de Hiedra en invierno
Entorno ideal en interiores
Si eliges llevar tu Hiedra al interior durante el invierno, necesitarás crear el entorno adecuado para que prospere. Coloca la planta en un lugar donde pueda recibir luz solar indirecta brillante—aproximadamente 4-6 horas al día es lo ideal. Las temperaturas interiores deben mantenerse entre 15-24°C (60-75°F). Asegúrate de que la habitación esté bien ventilada, pero evita colocar la hiedra cerca de corrientes de aire, calefactores o chimeneas, ya que estos pueden causar fluctuaciones de temperatura y deshidratar la planta.
Monitoreo de plagas
El invierno puede atraer plagas como ácaros, pulgones y cochinillas a tu Hiedra interior. Inspecciona regularmente las hojas en busca de signos de infestación. Residuo pegajoso, telas diminutas o pequeños insectos son indicadores de que podrían estar presentes plagas. Si se detectan, trata la planta de inmediato usando jabón insecticida o aceite de neem. Además, mantener los niveles adecuados de humedad, pulverizando la planta o usando un humidificador, puede ayudar a disuadir a las plagas, ya que prosperan mejor en condiciones secas.
Problemas comunes de invierno para Hiedra
Identificación de daños por helada
El daño por helada en Hiedra se manifiesta como hojas ennegrecidas, marchitas o empapadas de agua. Si tu hiedra muestra estos signos, es crucial actuar rápidamente. Elimina las hojas afectadas para evitar la propagación del daño y reducir el estrés sobre la planta. Asegurarse de que la planta esté protegida de una mayor exposición a la helada es primordial. El crecimiento nuevo es posible si el sistema de raíces está intacto y saludable.
Tratando la putrefacción de raíces
La putrefacción de raíces es un problema invernal prevalente causado por el exceso de riego y drenaje deficiente. Los síntomas incluyen hojas amarillentas y un sistema de raíces blando y maloliente. Para combatir la putrefacción de raíces, retira la planta de su maceta para inspeccionar las raíces. Recorta las secciones en mal estado con tijeras esterilizadas. Vuelve a plantar Hiedra en tierra nueva y bien drenada y en un recipiente con agujeros de drenaje adecuados. Riega con moderación, permitiendo que el suelo se seque un poco entre las sesiones de riego.