

Cómo identificar Allium (Allium)
Allium las plantas se identifican fácilmente por su característica estructura bulbosa y el fuerte aroma que recuerda a las cebollas o el ajo. El follaje suele emerger desde una posición basal, y las plantas presentan hojas verdes largas y delgadas. La floración generalmente ocurre desde finales de primavera hasta principios de verano, produciendo una exhibición llamativa. Las flores se llevan sobre tallos verticales y robustos que pueden alcanzar alturas de 2 a 3 pies (60 a 90 cm). Las flores pueden aparecer en varios tonos, a menudo formando racimos esféricos en el ápice del tallo.
Estructura bulbosa con aroma a cebolla/ajo
Hojas rectas y delgadas desde la posición basal
Tallo robusto y no ramificado que alcanza 2-3 pies (60-90 cm)
Flores en racimo en tonos de blanco, rosa, violeta o amarillo
Hojas que alcanzan hasta 2 pies (60 cm), emitiendo aroma a ajo/cebolla
Las hojas de allium son predominantemente erectas a extendidas, largas, delgadas y pueden ser planas o cilíndricas. Estas hojas son típicamente huecas y pueden alcanzar longitudes de hasta 2 pies (60 cm). Las hojas pueden crecer directamente desde la región basal o rodear el tallo. Exhiben un color verde vibrante, poseen una textura suave y con frecuencia emiten un aroma característico a ajo o cebolla. Estas características son cruciales para identificar allium.
Las flores de allium son pequeñas, consisten en seis partes y forman un racimo en la cima de un tallo desnudo. Dependiendo de la especie, pueden exhibir varias formas como tubular, campanulada, estrellada o en copa. Los umbelas esféricas vienen en tonos de blanco, rosa, violeta o amarillo, y a menudo permanecen atractivas por mucho tiempo. Estas flores suelen florecer a finales de primavera hasta principios de verano y emiten una fragancia suave y agradable. Cada flor mide aproximadamente 0.2 a 0.4 pulgadas (0.5 a 1 cm) de diámetro.
El tallo de allium es sin hojas y varía en altura de 6 pulgadas a 5 pies (15 cm a 152 cm), dependiendo de la especie. Generalmente es liso y cilíndrico, con una textura firme que puede volverse ligeramente hueca a medida que madura. El color varía de verde a verde púrpura, reflejando su fase de crecimiento vigoroso. El tallo generalmente mantiene una forma única y no ramificada, que es una característica clave de identificación de este género de plantas.
El gardenia es una planta a menudo cultivada como ornamental, pero que también ha recibido un rol en la producción de tintes, pues sus frutos contienen crocetina, un compuesto utilizado para fabricar el color amarillo azafrán. Por su larga historia de cultivo en ese país, es frecuente hallarlo representado en pinturas y poemas chinos.
El potos es una planta resistente que requiere pocos cuidados, por lo que su cultivo ornamental está tan extendido. Increíblemente, esta planta trepadora puede alcanzar los 20 m de altura. Su floración natural es extremadamente rara. La última de la que se tiene constancia fue en 1964 en Singapur.
La tomate es una planta que produce como fruto el tomate. El fruto es comestible y se usaba ya en la antigüedad, en el tiempo de los aztecas. Cuando llegó al continente europeo en el siglo XVI, se creyó en un inicio que era una planta tóxica, por eso se usaba tan solo como planta ornamental.
El chile es una planta herbácea que fue llevada a Europa por los exploradores de la época. Se cultiva principalmente en huertos por su fruto alargado comestible llamado pimiento. Existen numerosas variedades que se diferencian en el color, desde verde hasta rojo, y en el sabor, que va de dulce a picante. El pimiento es apreciado en la cocina del mundo entero.
La monstera deliciosa es una de las plantas decorativas tropicales más populares gracias a la interesante forma de sus grandes hojas. Sus curiosas flores solo brotan cuando se cultiva en exteriores. Luego, dan paso a un fruto que asombrosamente puede tardar hasta un año en madurar. Sus raíces son fuertes y sirven para hacer cestas.
El curioso epíteto macrophylla hace referencia a las grandes hojas de la hortensia. Sin embargo, son sus imponentes flores lo que la han hecho ganar el aprecio de los amantes de la jardinería. Sorprendentemente, dependiendo del suelo varía el color de las flores, los suelos ácidos producen flores azules y los alcalinos flores rosas.
Clasificación científica de Allium