La echeveria es perfecta para maceta, puesto que no crece mucho y da preciosas flores rosa, naranja o rojo. Además, sus hojas tienen la peculiaridad de pasar del verde claro al rojo si les da el sol de manera intensa, añadiendo aún mas color al espacio.

La conchita es una suculenta de crecimiento rastrero que tiende a crecer formando pequeñas colonias ordenadas y compactas. Originaria de la zona volcánica de México, la conchita carece de tallo y las hojas se agrupan en torno a una roseta central, donde crecen los hijuelos. De este punto también se asoman sus flores en primavera y verano, unos faroles de color rojo-amarillo que crecen a 30 centímetros de altura.

La echeveria de Pulido (Echeveria pulidonis) es una suculenta de lento, pero gratificante crecimiento, ya que algunos ejemplares adultos pueden llegar a medir hasta 12 centímetros de diámetro. En primavera, la echeveria de Pulido florece tan espectacularmente que los tallos de los que brotan las flores terminan cediendo al peso y quebrándose.

La rosa de alabastro (Echeveria elegans) es una planta suculenta perenne con hojas carnosas en tonos verdes y rosados. Al tratarse de una planta decorativa que no requiere un gran mantenimiento, es habitual encontrarla en jardines rocosos y macetas o como parte de techos verdes. Es una opción fantástica para cubrir suelos, aunque también se puede cultivar como planta de interior.

La forma peculiar de las hojas del echeveria runyonii 'Topsy Turvy' ha conseguido que sea muy codiciada por los jardineros coleccionistas de suculentas. En adición, produce enorme y vivaces flores que perduran durante mucho tiempo, aunque tiene el inconveniente de atraer a algunos insectos perjudiciales como los caracoles, cochinillas y pulgones.

La echeveria fantasma podría considerarse como una de las especies de Echeveria más llamativas, y recibiría su nombre gracias a su pálida tonalidad grisácea o nacarada resultante de un denso recubrimiento de cera. De exponerse a la luz del sol directa, existiría la posibilidad de tornar a una coloración lila. Sin embargo, la echeveria fantasma es una especie delicada puesto que puede sufrir de quemaduras si se halla muy expuesta.

La príncipe negro (Echeveria 'Black Prince') es una variedad de suculenta muy fácil de distinguir gracias a su peculiar hermosura. Son pocas las plantas que adquieren esa tonalidad rojiza-negruzca de la príncipe negro, por eso es cultivada y comercializada como planta ornamental alrededor del mundo. Además, las flores de esta especie atraen a todo tipo de insectos polinizadores, incluyendo a colibríes y abejas. Por último, debes saber que príncipe negro se cierra para protegerse del calor en cuanto las temperaturas suben más de lo que le gusta.

La echeveria chihuahuaensis (Echeveria chihuahuaensis) es, además de la más hermosa de la familia de las Echeverias, una de las más pequeñas. Su forma de roseta, el color de sus hojas gorditas y su espectacular floración la han convertido en una rara avis de lo más codiciada.