

Cómo identificar Ballico italiano (Lolium multiflorum)
Ballico italiano , también conocida como Ballico anual, Ballico, Raigrás, Margallo, Pasto inglés, Raigrás anual, Vallico italiano, Ballica italiana
Ballico italiano típicamente exhibe un hábito de crecimiento en matas erguidas, alcanzando alturas de 30 a 90 cm (1 a 3 pies). Las hojas de esta planta son brillantes, de un color verde oscuro, y miden alrededor de 6 mm (1/4 de pulgada) de ancho. La hoja es plana y a menudo presenta un rápido estrechamiento hacia una punta aguda. Una característica distintiva es la inflorescencia de la planta, que consiste en una espiga con múltiples ramas, cada una con espiguillas compactas y alternas. Las distintivas espiguillas carecen de arista y están dispuestas lateralmente al raquis, dando una apariencia algo en zigzag.
Hábito de crecimiento en matas erguidas que alcanza entre 30 y 90 cm (1 a 3 pies) de altura.
Hoja plana, estrechándose hasta una punta aguda, alrededor de 6 mm (1/4 de pulgada) de ancho.
Espiga de inflorescencia con apariencia en zigzag, espiguillas sin arista y dispuestas lateralmente al raquis.
Flores en espiga con 5-10 florecillas verdosas, sin pétalos, floreciendo desde principios hasta mediados del verano.
Hojas estrechas de 60-90 cm (2-3 pies) de largo, verde brillante, superficie superior acanalada, superficie inferior lisa y brillante.
Las hojas de ballico italiano son estrechas, típicamente varían de 60 a 90 cm (2 a 3 pies) de largo. Son de un verde brillante y lustroso con puntas afiladas. La superficie superior es apagada y profundamente acanalada, mientras que la superficie inferior es lisa, brillante y ligeramente arrugada. Los bordes son lisos, lo que agrega a su apariencia distintiva. Estas características hacen que las hojas de ballico italiano sean fácilmente reconocibles.
Ballico italiano presenta flores dispuestas en una espiga con espiguillas. Cada espiguilla consta de 5-10 florecillas, que miden aproximadamente entre 1,3 y 2,5 cm (0,5 a 1 pulgada) de largo. Las flores son de color verdoso y carecen de pétalos, presentando en su lugar glumas y lemas que encierran las partes reproductivas. Estas características colectivamente le dan a la flor una apariencia sutil y herbácea. Ballico italiano florece desde principios hasta mediados del verano, emitiendo un suave aroma herbáceo que es integral para su identificación durante este periodo.
El gardenia es una planta a menudo cultivada como ornamental, pero que también ha recibido un rol en la producción de tintes, pues sus frutos contienen crocetina, un compuesto utilizado para fabricar el color amarillo azafrán. Por su larga historia de cultivo en ese país, es frecuente hallarlo representado en pinturas y poemas chinos.
El potos es una planta resistente que requiere pocos cuidados, por lo que su cultivo ornamental está tan extendido. Increíblemente, esta planta trepadora puede alcanzar los 20 m de altura. Su floración natural es extremadamente rara. La última de la que se tiene constancia fue en 1964 en Singapur.
La tomate es una planta que produce como fruto el tomate. El fruto es comestible y se usaba ya en la antigüedad, en el tiempo de los aztecas. Cuando llegó al continente europeo en el siglo XVI, se creyó en un inicio que era una planta tóxica, por eso se usaba tan solo como planta ornamental.
El chile es una planta herbácea que fue llevada a Europa por los exploradores de la época. Se cultiva principalmente en huertos por su fruto alargado comestible llamado pimiento. Existen numerosas variedades que se diferencian en el color, desde verde hasta rojo, y en el sabor, que va de dulce a picante. El pimiento es apreciado en la cocina del mundo entero.
La monstera deliciosa es una de las plantas decorativas tropicales más populares gracias a la interesante forma de sus grandes hojas. Sus curiosas flores solo brotan cuando se cultiva en exteriores. Luego, dan paso a un fruto que asombrosamente puede tardar hasta un año en madurar. Sus raíces son fuertes y sirven para hacer cestas.
El curioso epíteto macrophylla hace referencia a las grandes hojas de la hortensia. Sin embargo, son sus imponentes flores lo que la han hecho ganar el aprecio de los amantes de la jardinería. Sorprendentemente, dependiendo del suelo varía el color de las flores, los suelos ácidos producen flores azules y los alcalinos flores rosas.