

Cómo identificar Pícea de dragón (Picea asperata)
Pícea de dragón presenta una forma robusta, ampliamente cónica, sostenida por ramas horizontales que pueden mostrar una ligera caída a medida que maduran. La corteza ofrece una apariencia distintiva de doble tono, con una capa exterior marrón oscuro que se exfolia naturalmente para revelar escamas marrones más claras debajo. Esta distinción textural es una característica notable durante la identificación. Su forma y textura de la corteza son rasgos físicos característicos para aquellos que se familiarizan con este espécimen.
Corteza distintiva de dos tonos: capa exterior marrón oscuro, escamas marrones más claras debajo.
Agujas azuladas de 4 lados, densamente empaquetadas en las ramas superiores, que miden 1 pulgada (2.5 cm).
Tallo rugoso que transiciona de marrón amarillento a marrón o gris, con un diámetro potencial de 1 pie (30 cm).
Tronco rugoso con surcos profundos, placas escamosas ásperas y varios tonos de corteza gris.
Forma robusta, ampliamente cónica con ramas caídas, clave para la identificación de la especie.
Pícea de dragón presenta agujas rígidas y espinosas que son de 4 lados y de color azulado. Estas agujas miden aproximadamente 1 pulgada (2.5 cm) de largo y están más densamente empaquetadas en la superficie superior de las ramas. La estructura única de 4 lados y la textura rígida y espinosa hacen que las agujas sean fácilmente distinguibles. Su tono azulado es particularmente notable y puede ayudar a identificar la especie.
Pícea de dragón produce flores diminutas e inconspicuas conocidas como estróbilos. Los estróbilos masculinos son pequeños, de color marrón rojizo, y miden aproximadamente 0.4 pulgadas (1 cm). Los estróbilos femeninos son inicialmente verdes o rojizos y crecen hasta 1.2-1.6 pulgadas (3-4 cm) antes de desarrollarse en los característicos conos de color castaño claro a marrón. Estas flores generalmente no son prominentes, carecen de un aroma distinguible, y aparecen a fines de la primavera o principios del verano, contribuyendo al ciclo reproductivo de pícea de dragón.
El tallo de pícea de dragón es de color marrón amarillento o marrón rojizo durante sus primeros años, y se convierte en marrón o marrón grisáceo a medida que madura entre el segundo y tercer año. Tiene una textura rugosa y puede alcanzar diámetros de hasta 1 pie (30 cm). El tallo presenta un patrón de ramificación algo irregular, a menudo adornado con corteza rugosa. Estas transiciones de color y texturas únicas son identificadores clave para esta especie.
El gardenia es una planta a menudo cultivada como ornamental, pero que también ha recibido un rol en la producción de tintes, pues sus frutos contienen crocetina, un compuesto utilizado para fabricar el color amarillo azafrán. Por su larga historia de cultivo en ese país, es frecuente hallarlo representado en pinturas y poemas chinos.
El potos es una planta resistente que requiere pocos cuidados, por lo que su cultivo ornamental está tan extendido. Increíblemente, esta planta trepadora puede alcanzar los 20 m de altura. Su floración natural es extremadamente rara. La última de la que se tiene constancia fue en 1964 en Singapur.
La tomate es una planta que produce como fruto el tomate. El fruto es comestible y se usaba ya en la antigüedad, en el tiempo de los aztecas. Cuando llegó al continente europeo en el siglo XVI, se creyó en un inicio que era una planta tóxica, por eso se usaba tan solo como planta ornamental.
El chile es una planta herbácea que fue llevada a Europa por los exploradores de la época. Se cultiva principalmente en huertos por su fruto alargado comestible llamado pimiento. Existen numerosas variedades que se diferencian en el color, desde verde hasta rojo, y en el sabor, que va de dulce a picante. El pimiento es apreciado en la cocina del mundo entero.
La monstera deliciosa es una de las plantas decorativas tropicales más populares gracias a la interesante forma de sus grandes hojas. Sus curiosas flores solo brotan cuando se cultiva en exteriores. Luego, dan paso a un fruto que asombrosamente puede tardar hasta un año en madurar. Sus raíces son fuertes y sirven para hacer cestas.
El curioso epíteto macrophylla hace referencia a las grandes hojas de la hortensia. Sin embargo, son sus imponentes flores lo que la han hecho ganar el aprecio de los amantes de la jardinería. Sorprendentemente, dependiendo del suelo varía el color de las flores, los suelos ácidos producen flores azules y los alcalinos flores rosas.