

Cómo identificar Olmo americano (Ulmus americana)
Olmo americano es un árbol de hoja caduca notable por su estatura en forma de jarrón, alcanzando alturas de 18 a 24 metros (60 a 80 pies) con una extensión de 9 a 18 metros (30 a 60 pies). Su corteza es de un gris oscuro distintivo, caracterizada por crestas planas entrelazadas. Las ramas tienen tallos marrones lisos. Las hojas son verdes, simples y dispuestas de manera alterna; presentan un margen doblemente dentado y una base asimétrica. El envés de las hojas tiene una suave pubescencia. En otoño, el follaje se torna de un suave amarillo pálido. Flores verdosas rojizas e inconspicuas florecen desde finales del invierno hasta principios de la primavera, seguidas por la aparición de semillas planas, ovaladas y con alas papiráceas a mediados de la primavera.
Árbol en forma de jarrón, de 18-24 metros (60-80 pies) de altura con una extensión de 9-18 metros (30-60 pies).
Corteza gris oscura con crestas planas entrelazadas; tallos marrones lisos con hojas verdes.
Hojas ovado-elípticas de textura rugosa, de 10-15 cm (4-6 pulgadas) de largo, con márgenes dentados.
Flores verdosas rojizas en racimos de 3-4, de 2.5 mm (0.1 pulgadas) de ancho, que florecen a principios de la primavera.
Sámara con ala delgada y papirácea, de color verde a tostado, que facilita la dispersión por el viento, abundante en abril-mayo.
Las hojas de olmo americano son de textura rugosa y ovado-elípticas, midiendo de 10 a 15 cm (4 a 6 pulgadas) de largo. Son de color verde oscuro con márgenes dentados, presentando bases asimétricas y una punta larga y ligeramente curvada. El patrón de las venas es prominentemente paralelo, y en otoño, suelen convertirse en un amarillo nada destacado.
Olmo americano produce pequeñas flores verdosas rojizas que se forman en racimos colgantes de 3 a 4. Estas diminutas flores, de aproximadamente 2.5 mm (0.1 pulgadas) de ancho, emergen a principios de la primavera antes que las hojas. Las flores carecen de pétalos y están dispuestas en una formación racimada y colgante, por lo que son menos conspicuas. Floreciendo principalmente de febrero a marzo, estas flores desprenden un leve aroma que atrae a los polinizadores tempranos, ayudando a marcar la renovación estacional de la planta.
El fruto de olmo americano consiste en sámara con una pequeña semilla central encapsulada por una ala delgada, ovalada a redondeada y papirácea. Agrupadas en largos tallos, estas frutas aladas facilitan la dispersión por el viento. Las sámara presentan un color que varía de verde a tostado, madurando simultáneamente con el tamaño completo de la hoja en la primavera, generalmente en abril y mayo. Se observan típicamente en abundancia de marzo a abril, especialmente en regiones como Carolina del Norte.
El gardenia es una planta a menudo cultivada como ornamental, pero que también ha recibido un rol en la producción de tintes, pues sus frutos contienen crocetina, un compuesto utilizado para fabricar el color amarillo azafrán. Por su larga historia de cultivo en ese país, es frecuente hallarlo representado en pinturas y poemas chinos.
El potos es una planta resistente que requiere pocos cuidados, por lo que su cultivo ornamental está tan extendido. Increíblemente, esta planta trepadora puede alcanzar los 20 m de altura. Su floración natural es extremadamente rara. La última de la que se tiene constancia fue en 1964 en Singapur.
La tomate es una planta que produce como fruto el tomate. El fruto es comestible y se usaba ya en la antigüedad, en el tiempo de los aztecas. Cuando llegó al continente europeo en el siglo XVI, se creyó en un inicio que era una planta tóxica, por eso se usaba tan solo como planta ornamental.
El chile es una planta herbácea que fue llevada a Europa por los exploradores de la época. Se cultiva principalmente en huertos por su fruto alargado comestible llamado pimiento. Existen numerosas variedades que se diferencian en el color, desde verde hasta rojo, y en el sabor, que va de dulce a picante. El pimiento es apreciado en la cocina del mundo entero.
La monstera deliciosa es una de las plantas decorativas tropicales más populares gracias a la interesante forma de sus grandes hojas. Sus curiosas flores solo brotan cuando se cultiva en exteriores. Luego, dan paso a un fruto que asombrosamente puede tardar hasta un año en madurar. Sus raíces son fuertes y sirven para hacer cestas.
El curioso epíteto macrophylla hace referencia a las grandes hojas de la hortensia. Sin embargo, son sus imponentes flores lo que la han hecho ganar el aprecio de los amantes de la jardinería. Sorprendentemente, dependiendo del suelo varía el color de las flores, los suelos ácidos producen flores azules y los alcalinos flores rosas.