

Cómo identificar Vanda (Vanda)
Vanda es reconocida por sus llamativas y grandes flores que vienen en una paleta de colores vibrantes, a menudo marcadas con motas o teselaciones. Esta orquídea típicamente tiene un patrón de crecimiento monopodial robusto, con raíces aéreas que absorben humedad y nutrientes directamente del aire. Las hojas son coriáceas y pueden crecer hasta 12 pulgadas (30 cm) de largo, dispuestas en una simetría bilateral a lo largo de un solo tallo. Las flores emergen del ápice del tallo y son notables por su longevidad y estructura rígida y erguida.
Patrón de crecimiento monopodial robusto
Hojas que crecen hasta 12 pulgadas (30 cm) de longitud
Flores con textura gruesa y cerosa y colores vibrantes
Flores alineadas alternativamente que miden entre 1-5 pulgadas (2.5-12.7 cm) de diámetro
Hojas lineares y coriáceas con venas paralelas, que varían de 3 pulgadas (7.5 cm) a 2 pies (60 cm)
Vanda tiene hojas que son lineares, alternas y bifoliadas, presentando una textura coriácea. Estas hojas gruesas pueden crecer a longitudes variadas, desde 3 pulgadas (7.5 cm) hasta 2 pies (60 cm) dependiendo de la especie. Las venas son paralelas, lo que mejora su integridad estructural. El color es típicamente un verde vibrante, lo que contribuye a la apariencia robusta de la planta. Las hojas son una característica identificativa crítica debido a su forma y textura únicas.
Las flores de vanda son notables por su textura robusta, gruesa y cerosa. Emergiendo de inflorescencias no ramificadas en las axilas de las hojas de 1-2 años, se alinean alternativamente a lo largo del tallo. Estas flores, que exhiben variaciones de color vivo, miden entre 1-5 pulgadas (2.5-12.7 cm) de diámetro. Presentan labios cortos y florecen cada pocos meses, con cada floración durando un poco más de un mes. Sus tonos vibrantes y estructura robusta las convierten en una presencia llamativa.
El tallo de vanda es típicamente robusto y cilíndrico, exhibiendo un tono verdoso con ocasionales motas blancas. Puede alcanzar longitudes de hasta 3 pies (90 cm) y un diámetro de aproximadamente 0.5 pulgadas (1.2 cm). La textura es generalmente suave, aunque puede estar ligeramente estriada en las secciones más antiguas. Los tallos de vanda ocasionalmente se ramifican, soportando raíces aéreas y contribuyendo a la naturaleza epífita de la planta.
El gardenia es una planta a menudo cultivada como ornamental, pero que también ha recibido un rol en la producción de tintes, pues sus frutos contienen crocetina, un compuesto utilizado para fabricar el color amarillo azafrán. Por su larga historia de cultivo en ese país, es frecuente hallarlo representado en pinturas y poemas chinos.
El potos es una planta resistente que requiere pocos cuidados, por lo que su cultivo ornamental está tan extendido. Increíblemente, esta planta trepadora puede alcanzar los 20 m de altura. Su floración natural es extremadamente rara. La última de la que se tiene constancia fue en 1964 en Singapur.
La tomate es una planta que produce como fruto el tomate. El fruto es comestible y se usaba ya en la antigüedad, en el tiempo de los aztecas. Cuando llegó al continente europeo en el siglo XVI, se creyó en un inicio que era una planta tóxica, por eso se usaba tan solo como planta ornamental.
El chile es una planta herbácea que fue llevada a Europa por los exploradores de la época. Se cultiva principalmente en huertos por su fruto alargado comestible llamado pimiento. Existen numerosas variedades que se diferencian en el color, desde verde hasta rojo, y en el sabor, que va de dulce a picante. El pimiento es apreciado en la cocina del mundo entero.
La monstera deliciosa es una de las plantas decorativas tropicales más populares gracias a la interesante forma de sus grandes hojas. Sus curiosas flores solo brotan cuando se cultiva en exteriores. Luego, dan paso a un fruto que asombrosamente puede tardar hasta un año en madurar. Sus raíces son fuertes y sirven para hacer cestas.
El curioso epíteto macrophylla hace referencia a las grandes hojas de la hortensia. Sin embargo, son sus imponentes flores lo que la han hecho ganar el aprecio de los amantes de la jardinería. Sorprendentemente, dependiendo del suelo varía el color de las flores, los suelos ácidos producen flores azules y los alcalinos flores rosas.
Clasificación científica de Vanda