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Cómo trasplantar tu Árbol de jade: Una guía paso a paso
agosto 9, 2024 6 minutos de lectura
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Los momentos óptimos para trasplantar un Árbol de jade son durante la primavera y el invierno.
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Selecciona una maceta que sea 2-3 cm (1 pulgada) más grande en diámetro que la actual.
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Utiliza tierra que drene bien, como una mezcla para suculentas, para prevenir la pudrición de raíces.
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Entendiendo cuándo trasplantar tu Árbol de jade
Señales de que tu Árbol de jade necesita ser trasplantado
Es esencial saber cuándo tu Árbol de jade requiere ser trasplantado para asegurar su salud y crecimiento. Las señales comunes incluyen raíces que crecen fuera de los agujeros de drenaje, la planta volviéndose inestable o inclinándose, el suelo secándose rápidamente después de regar, y acumulación visible de sal o minerales en la superficie del suelo. Cuando observes estas señales, ya es hora de considerar darle un nuevo hogar a tu planta.
Mejor época del año para trasplantar
El trasplante es mejor hacerlo durante las temporadas de crecimiento de tu Árbol de jade, que son la primavera y el invierno. Estos períodos ofrecen condiciones óptimas para la recuperación y el crecimiento, ya que la planta está produciendo activamente nuevas raíces y follaje. Evita trasplantar durante la fase de reposo de la planta en verano o otoño, cuando es menos probable que se adapte bien a nuevos ambientes de suelo y maceta.
Seleccionando la maceta y el suelo adecuados para tu Árbol de jade
Elegir el tamaño y material de maceta correctos
Al seleccionar una nueva maceta para tu Árbol de jade, busca una que sea aproximadamente 2-3 cm (1 pulgada) más grande en diámetro que la maceta actual. Esto asegura que haya suficiente espacio para el crecimiento de raíces sin abrumar a la planta. Las macetas de terracota son una excelente opción porque son porosas, proporcionando mejor aireación para las raíces y evitando el encharcamiento. Asegúrate de que la maceta tenga agujeros de drenaje para permitir que el exceso de agua escape.
Tipos de suelo adecuados para Árbol de jade
El suelo que elijas para tu Árbol de jade debe drenar bien para prevenir la pudrición de raíces, un problema común en suculentas. Una mezcla de suculentas comercialmente disponible es ideal, ya que está diseñada para ofrecer el equilibrio adecuado de nutrientes y drenaje. Si estás mezclando tu suelo, combina partes iguales de tierra para macetas, arena gruesa y perlita o pumice. Esta mezcla asegura buena aireación y previene la compactación del suelo, lo que puede asfixiar las raíces.
Guía paso a paso para trasplantar un Árbol de jade
Preparando tu espacio de trabajo
Antes de comenzar, reúne todos los materiales necesarios: una nueva maceta, mezcla de suelo adecuada, guantes, una paleta y una regadera. Elige una superficie plana y limpia para trabajar, y cúbrela con papel periódico o una sábana vieja para atrapar cualquier derrame de tierra. Tener todo listo asegura un proceso de trasplante más fluido sin interrupciones innecesarias.
Retirando tu Árbol de jade de la maceta antigua
Gira la maceta cuidadosamente de lado y da suaves golpecitos en el fondo y los lados para aflojar la tierra. Sostén la base de la planta y deslízala suavemente hacia afuera, sosteniendo el bulto de raíces para evitar daños. Si la planta está atascada, utiliza una pequeña paleta para aflojar suavemente la tierra alrededor de los bordes. Ten paciencia y evita jalar la planta con fuerza, ya que esto puede dañar las raíces.
Trasplantando en la nueva maceta
Una vez que tengas la planta afuera, quita cualquier tierra vieja que esté pegada a las raíces. Coloca una capa de mezcla de suelo fresca en el fondo de la nueva maceta. Sitúa tu Árbol de jade en el centro y llena alrededor de las raíces con el nuevo suelo. Presiona suavemente la tierra para eliminar bolsas de aire, pero evita compactarla demasiado. Deja un pequeño espacio entre la superficie del suelo y el borde de la maceta para permitir el riego.
Cuidando tu Árbol de jade después del trasplante
Después del trasplante, dale a tu Árbol de jade un riego ligero para ayudar a asentar la tierra. Colócala en un lugar brillante con luz indirecta y evita la exposición directa al sol inicialmente, mientras la planta se ajusta a su nuevo entorno. Monitorea la planta de cerca durante las primeras semanas y riega con moderación, permitiendo que el suelo se seque ligeramente entre riegos. Gradualmente retoma tu rutina de cuidado habitual una vez que la planta muestre signos de nuevo crecimiento.
Errores comunes a evitar al trasplantar Árbol de jade
Exceso de riego después del trasplante
Uno de los errores más comunes es el exceso de riego poco después del trasplante. Las raíces necesitan tiempo para adaptarse a la nueva tierra, y el agua excesiva puede provocar la pudrición de raíces. Riega ligeramente durante las primeras semanas y asegúrate de que la tierra esté adecuadamente seca entre riegos antes de retomar un horario normal de riego.
Uso de mezcla de suelo incorrecta
Evita utilizar tierra para macetas regular para tu Árbol de jade, ya que retiene demasiada humedad y puede causar pudrición de raíces. Siempre opta por una mezcla de suculentas que drene bien o crea tu propia mezcla con ingredientes como perlita, arena gruesa y tierra para macetas. Esto asegura una adecuada aireación y drenaje adecuado para un crecimiento saludable de las raíces.
Dañando las raíces durante el trasplante
Manipular las raíces de manera brusca durante el trasplante puede causar daños significativos y obstaculizar la recuperación de la planta. Sé suave al retirar la planta de su antigua maceta y al colocarla en la nueva. Si notas raíces rotas o dañadas, recórtalas con tijeras esterilizadas antes de plantar para prevenir infecciones y promover un crecimiento saludable.