Nativo de Fiji y de las islas del Pacífico, acalypha persimilis prefiere hábitats como matorrales y campos. Aunque no se ha reportado como invasivo en ningún país, se considera una maleza en el estado de Missouri, EE.UU., donde interfiere con la producción de soja al infestar cultivos comerciales como maíz, cacahuetes y sandía. Además, acalypha persimilis también alberga plagas, como el gusano cogollero del tabaco, que pueden afectar negativamente a los cultivos comerciales. Acalypha persimilis es levemente tóxico si se consume debido a la presencia de ésteres diterpénicos. Si es necesario, esta maleza puede tratarse con herbicidas que contengan cloransulam o flumioxazina.