Actinidiáceas es una familia que consiste principalmente en enredaderas leñosas y arbustos, conocida por su hábito trepador y sus tallos resistentes y fibrosos. Las hojas de actinidiáceas son típicamente grandes, vibrantes y ovaladas, con algunas especies que presentan una atractiva variegación. Las flores, a menudo blancas o amarillas y fragantes, favorecen la polinización, mientras que los frutos carnosos tienden a ser tanto ricos en nutrientes como una fuente vital de alimento para la vida silvestre. Prosperando en climas frescos a templados, estas plantas prefieren suelos bien drenados y húmedos, y a menudo se pueden encontrar en áreas boscosas o marginales, aprovechando tanto el espacio en el suelo como la verticalidad de los árboles para obtener luz solar y sobrevivir.