Nenúfar blanco es moderadamente tóxico para los humanos, perros y gatos, principalmente a través de la ingestión. Toda la planta, incluidos las raíces, tallos, hojas y flores, contiene los alcaloides nupharina y nymphaeine, causando síntomas como náuseas, vómitos, mareos y, en casos severos, temblores o cambios en el estado mental. La atención veterinaria o médica inmediata es imperativa si ocurre ingestión para prevenir riesgos graves para la salud.