La oldenlandia corymbosa disfruta de una amplia distribución que se extiende por varios continentes, incluyendo África, Asia y América del Sur, donde es nativa de diversas regiones. La planta también ha sido introducida en América Central, el Caribe y partes del Medio Oriente. En su rango introducido, que abarca algunas Islas del Pacífico, así como el Sureste y Este de Asia, la oldenlandia corymbosa a veces puede considerarse establecida fuera de su hábitat natural. Allí, potencialmente puede tener un impacto en los ecosistemas locales, especialmente en áreas donde se la considera invasiva.