La ciruela americana contiene precursores de cianuro en todas las partes, excepto en su fruto. Consumir las semillas, hojas u otras partes resulta en la formación de gas cianhídrico en el estómago, lo que lleva a envenenamiento. Los síntomas comienzan con agitación, progresando hacia debilidad, pérdida de coordinación, dificultad para moverse o hablar, respiración y pulso ralentizados, y finalmente, muerte.