Ranunculus chinensis es nativa de Asia Oriental y ha sido catalogada como una maleza en gran parte de esta región, incluyendo Bután, China y Corea. Aunque esta planta generalmente no se considera una invasora agresiva, puede volverse maleza en contextos agrícolas. Ranunculus chinensis también crece como maleza a lo largo de los arroyos y en praderas. La eliminación manual o el uso de herbicidas evitarán que esta maleza se propague.
Una preocupación principal acerca de esta planta es su toxicidad. Ranunculus chinensis no ha sido estudiada a fondo, pero la mayoría de las otras plantas en este género son tóxicas. Estas plantas pueden causar irritación en la piel cuando se tocan. Sin embargo, se debe tener cuidado para evitar el contacto directo al eliminar estas plantas mediante el arranque manual.