También conocido como: Espino de ciervo, Cervispina, Cervispino, Alaterno, Espina cervina, Cambrón, Hediondo, Espina de ciervo
Esta planta, de hojas grandes y ovaladas, es en verdad un arbusto que esconde espinas. Como si no fuera lo suficientemente arisca, sus flores pequeñas no son ni bonitas ni desprenden un buen olor. Sus frutos, pequeños y negros, tampoco se deben consumir. Llega a vivir muchos años.