Palma de cascada no es exigente en cuanto a la luz solar se refiere. Crece de manera natural en los sotobosques de la selva tropical, por lo que tolera bien la luz intensa e indirecta. Si se coloca bajo la plena luz del sol, lo más probablemente es que sufra quemaduras y comience a marchitarse. Por otro lado, puede tolerar la sombra total siempre que disponga de suficiente agua y nutrientes. Sin embargo, las condiciones óptimas son la luz filtrada y una sombra parcial.
Si se cultiva en un espacio interior, es mejor colocarlo cerca de una ventana donde dé el sol porque, si se encuentra a la sombra, el ritmo de crecimiento será más lento. Si percibes que comienza a echar tallos largos con pequeños tejidos, será síntoma de que la planta no está recibiendo luz suficiente y que se debe trasladar a un lugar más soleado.