Algunas especies de Lobelias se utilizan con fines médicos, pero también son muy tóxicas para el consumo humano. La lobelina puede causar una variedad de problemas, desde irritación del tracto gastrointestinal hasta coma, o incluso la muerte si se consumen dosis muy altas. Los síntomas de intoxicación pueden incluir sudoración profusa, náuseas, vómitos, diarrea, temblores, latidos cardíacos rápidos, presión arterial muy baja, trastornos de la audición y la visión, confusión mental, convulsiones e hipotermia. Los medicamentos de Lobelias no deben ser consumidos por mujeres embarazadas ni durante la lactancia. Incluso las dosis bajas de lobelina pueden provocar efectos secundarios.