

Cómo identificar Arisemas (Arisaema dracontium)
Arisemas exhibe un espádice alto y singular envuelto por una espata verde y llamativa, que se asemeja a una 'cola de dragón'. El espádice se extiende mucho más allá de la espata y puede crecer hasta 120 cm (4 pies) de altura. Produce un dosel de 7 a 15 hojas elípticas, cada una a veces alcanza una longitud de 45 cm (18 pulgadas). Una característica llamativa es que sus hojas están divididas en numerosos folíolos, lo que le da una apariencia plumosa. El fruto es un racimo de bayas rojas brillantes.
Espádice alto que excede la espata verde, puede crecer hasta 120 cm (4 pies) de altura.
Hojas divididas en numerosos folíolos, dando una apariencia plumosa.
Flor distintiva con un espádice delgado y de color verde blanquecino que excede la longitud de la espata.
Racimo de bayas que pasan de un vibrante color verde a rojo oscuro, formando un racimo denso.
Hoja compuesta con 7-13 folíolos lanceolados a ovados en una extensión horizontal.
Arisemas produce una sola hoja compuesta grande, sostenida prominentemente por un largo tallo. La hoja, compuesta de 7 a 13 folíolos, se dispone en una extensión horizontal sobre la planta. Cada folíolo es lanceolado a ovado, y alcanzan tamaños de hasta 10 cm (4 pulgadas) de longitud. Los folíolos exhiben un color verde profundo y una textura lisa, con una vena central que se extiende longitudinalmente y venas más pequeñas que se extienden simétricamente. La distintiva estructura compuesta y la disposición horizontal son características clave de identificación de esta especie.
Arisemas produce una flor distintiva que consiste en un espádice delgado y de color verde blanquecino que se extiende más allá de la espata estrecha y puntiaguda. El espádice mide aproximadamente 10 cm (4 pulgadas) de longitud, superando significativamente la longitud de la espata. La flor, que se asemeja a una 'cala de fraile', aparece en mayo, caracterizada por su forma y estructura únicas. Esta flor no emite un aroma notable, pero destaca por su intrigante forma y coloración, lo que la hace fácilmente reconocible durante su periodo de floración.
El fruto de arisemas emerge como un racimo en forma de maza, cada uno conteniendo numerosas bayas pequeñas. En las etapas iniciales, estas bayas presentan un vibrante color verde. A medida que avanza el verano y alcanzan la madurez, se transforman en un intenso color rojo oscuro, proporcionando una clara señal de su desarrollo. Estas brillantes bayas están apretadamente agrupadas, creando un denso y visualmente distintivo racimo que puede servir como un rasgo identificativo singular. El tamaño de cada baya típicamente alcanza hasta 8 mm (1/3 de pulgada) de diámetro.
El gardenia es una planta a menudo cultivada como ornamental, pero que también ha recibido un rol en la producción de tintes, pues sus frutos contienen crocetina, un compuesto utilizado para fabricar el color amarillo azafrán. Por su larga historia de cultivo en ese país, es frecuente hallarlo representado en pinturas y poemas chinos.
El potos es una planta resistente que requiere pocos cuidados, por lo que su cultivo ornamental está tan extendido. Increíblemente, esta planta trepadora puede alcanzar los 20 m de altura. Su floración natural es extremadamente rara. La última de la que se tiene constancia fue en 1964 en Singapur.
La tomate es una planta que produce como fruto el tomate. El fruto es comestible y se usaba ya en la antigüedad, en el tiempo de los aztecas. Cuando llegó al continente europeo en el siglo XVI, se creyó en un inicio que era una planta tóxica, por eso se usaba tan solo como planta ornamental.
El chile es una planta herbácea que fue llevada a Europa por los exploradores de la época. Se cultiva principalmente en huertos por su fruto alargado comestible llamado pimiento. Existen numerosas variedades que se diferencian en el color, desde verde hasta rojo, y en el sabor, que va de dulce a picante. El pimiento es apreciado en la cocina del mundo entero.
La monstera deliciosa es una de las plantas decorativas tropicales más populares gracias a la interesante forma de sus grandes hojas. Sus curiosas flores solo brotan cuando se cultiva en exteriores. Luego, dan paso a un fruto que asombrosamente puede tardar hasta un año en madurar. Sus raíces son fuertes y sirven para hacer cestas.
El curioso epíteto macrophylla hace referencia a las grandes hojas de la hortensia. Sin embargo, son sus imponentes flores lo que la han hecho ganar el aprecio de los amantes de la jardinería. Sorprendentemente, dependiendo del suelo varía el color de las flores, los suelos ácidos producen flores azules y los alcalinos flores rosas.
Clasificación científica de Arisemas