

Cómo identificar Ginseng americano (Panax quinquefolius)
Ginseng americano presenta hojas compuestas distinguidas divididas en cinco folíolos ovados, que se disponen en un patrón verticilado. Los folíolos poseen un margen finamente aserrado y un tono verde intenso. Durante su periodo reproductivo, desarrolla pequeñas flores blanco-verdosas poco llamativas agrupadas en un racimo conocido como umbela. La planta madura alcanza aproximadamente de 15 a 45 cm de altura. Tras la floración, ginseng americano produce pequeñas bayas rojas que a veces son evidentes a fines del verano o principios del otoño.
Hojas compuestas con 5 folíolos ovados en un patrón verticilado.
Pequeñas flores verde-blanco poco llamativas en umbelas.
Bayas rojas brillantes que miden alrededor de 1.9 cm de diámetro.
Hojas compuestas de un verde brillante divididas palmeadamente con márgenes serrados.
Tallo singular, erecto, que alcanza hasta 60 cm de altura, liso y verde.
Las hojas de ginseng americano son de un verde brillante y compuestas, dispuestas en un verticilo de tres. Cada hoja compuesta se divide palmeadamente en 3-6 folíolos serrados, ovados a obovados. Las puntas de los folíolos se estrechan en punta, mientras que las bases son redondeadas. Las venas marginales presentan pelos rígidos. Los folíolos miden de 7.6 a 15 cm de longitud y de 2.5 a 6.4 cm de ancho, proporcionando una característica de identificación prominente.
Las flores de ginseng americano son pequeñas y delicadas, formando umbelas de 1.3 a 1.9 cm de diámetro. Cada umbela contiene de 10 a 20 flores diminutas, cada una mide alrededor de 0.3 cm de diámetro. Las flores presentan un cáliz verde de 5 dientes y 5 pétalos amarillo-verdes. Florecen de mayo a junio, emitiendo un aroma agradable y sutil, lo que las hace fácilmente distinguibles durante su periodo de máxima floración.
El tallo de ginseng americano es una estructura singular, erecta, lisa y sin ramificaciones, que se eleva bruscamente desde el suelo. Presenta un color verde uniforme, consistente desde la base hasta el ápice, y típicamente mide hasta 60 cm de altura. El tallo es delgado y cilíndrico, con un grosor promedio alrededor de 5 mm. Su textura lisa carece de pelos o crestas, contribuyendo a su apariencia distintiva y elegante.
El fruto de ginseng americano aparece como bayas rojas brillantes, cada una mide alrededor de 1.9 cm de diámetro. Estas bayas se encuentran a menudo en racimos, y cada fruto contiene 2-3 semillas blancas. Se vuelven más visibles desde agosto hasta octubre, ofreciendo un contraste de color distintivo contra el follaje. La textura carnosa y algo brillante de las bayas es característica, haciéndolas una característica conspicua en su hábitat natural.
El gardenia es una planta a menudo cultivada como ornamental, pero que también ha recibido un rol en la producción de tintes, pues sus frutos contienen crocetina, un compuesto utilizado para fabricar el color amarillo azafrán. Por su larga historia de cultivo en ese país, es frecuente hallarlo representado en pinturas y poemas chinos.
El potos es una planta resistente que requiere pocos cuidados, por lo que su cultivo ornamental está tan extendido. Increíblemente, esta planta trepadora puede alcanzar los 20 m de altura. Su floración natural es extremadamente rara. La última de la que se tiene constancia fue en 1964 en Singapur.
La tomate es una planta que produce como fruto el tomate. El fruto es comestible y se usaba ya en la antigüedad, en el tiempo de los aztecas. Cuando llegó al continente europeo en el siglo XVI, se creyó en un inicio que era una planta tóxica, por eso se usaba tan solo como planta ornamental.
El chile es una planta herbácea que fue llevada a Europa por los exploradores de la época. Se cultiva principalmente en huertos por su fruto alargado comestible llamado pimiento. Existen numerosas variedades que se diferencian en el color, desde verde hasta rojo, y en el sabor, que va de dulce a picante. El pimiento es apreciado en la cocina del mundo entero.
La monstera deliciosa es una de las plantas decorativas tropicales más populares gracias a la interesante forma de sus grandes hojas. Sus curiosas flores solo brotan cuando se cultiva en exteriores. Luego, dan paso a un fruto que asombrosamente puede tardar hasta un año en madurar. Sus raíces son fuertes y sirven para hacer cestas.
El curioso epíteto macrophylla hace referencia a las grandes hojas de la hortensia. Sin embargo, son sus imponentes flores lo que la han hecho ganar el aprecio de los amantes de la jardinería. Sorprendentemente, dependiendo del suelo varía el color de las flores, los suelos ácidos producen flores azules y los alcalinos flores rosas.
Clasificación científica de Ginseng americano