

Cómo identificar Persea humilis (Persea humilis)
Persea humilis exhibe características tanto de un pequeño árbol de hoja caduca como de un gran arbusto, alcanzando alturas de aproximadamente entre 1.2 a 6 metros. Posee hojas simples, brillantes y perennes, que crean un follaje denso durante todo el año. Las hojas pueden variar, incluyendo formas obovadas a lanceoladas con bordes lisos. Característico para la identificación son sus pequeñas y discretas flores, que son seguidas por frutos amarillo-verde que maduran con el tiempo hasta volverse de un color oscuro, más bien púrpura. La adaptabilidad de persea humilis a suelos arenosos bien drenados y sol pleno lo hace adecuado para diversos hábitats.
Las hojas perennes varían de obovadas a lanceoladas, creando un follaje denso durante todo el año.
Pequeñas flores discretas se desarrollan en frutos amarillo-verde, madurando a un color púrpura oscuro.
El fruto redondeado de drupa se vuelve negro intenso cuando está maduro, conteniendo una sola semilla grande.
Las hojas son oblongas a elípticas, verde oscuro arriba y más claras debajo, emitiendo una fragancia aromática.
El fruto mide 2.5-5 cm de diámetro, con textura suave y pulpa cremosa.
Las hojas de persea humilis son oblongas a elípticas, midiendo 5-10 cm de largo y 2-3 cm de ancho. Son de color verde oscuro en la superficie superior y más claras en la parte inferior. Las venas son pronunciadas, formando un patrón pinnado. Los márgenes de las hojas son lisos, y la textura es coriácea con un acabado brillante. Una característica distintiva es la fragancia aromática que emiten cuando se trituran.
El fruto de persea humilis es una drupa redondeada que alcanza la madurez al pasar a un color negro intenso. Este fruto de piel brillante encierra una sola semilla grande dentro de su cuerpo carnoso. Cuando está maduro, típicamente mide entre 2.5 a 5 cm de diámetro. La textura del fruto es suave al tacto, y su pulpa se espera que sea cremosa y rica cuando se consume. El tono negro uniforme del fruto maduro es una característica distintiva que ayuda en su identificación.
El gardenia es una planta a menudo cultivada como ornamental, pero que también ha recibido un rol en la producción de tintes, pues sus frutos contienen crocetina, un compuesto utilizado para fabricar el color amarillo azafrán. Por su larga historia de cultivo en ese país, es frecuente hallarlo representado en pinturas y poemas chinos.
El potos es una planta resistente que requiere pocos cuidados, por lo que su cultivo ornamental está tan extendido. Increíblemente, esta planta trepadora puede alcanzar los 20 m de altura. Su floración natural es extremadamente rara. La última de la que se tiene constancia fue en 1964 en Singapur.
La tomate es una planta que produce como fruto el tomate. El fruto es comestible y se usaba ya en la antigüedad, en el tiempo de los aztecas. Cuando llegó al continente europeo en el siglo XVI, se creyó en un inicio que era una planta tóxica, por eso se usaba tan solo como planta ornamental.
El chile es una planta herbácea que fue llevada a Europa por los exploradores de la época. Se cultiva principalmente en huertos por su fruto alargado comestible llamado pimiento. Existen numerosas variedades que se diferencian en el color, desde verde hasta rojo, y en el sabor, que va de dulce a picante. El pimiento es apreciado en la cocina del mundo entero.
La monstera deliciosa es una de las plantas decorativas tropicales más populares gracias a la interesante forma de sus grandes hojas. Sus curiosas flores solo brotan cuando se cultiva en exteriores. Luego, dan paso a un fruto que asombrosamente puede tardar hasta un año en madurar. Sus raíces son fuertes y sirven para hacer cestas.
El curioso epíteto macrophylla hace referencia a las grandes hojas de la hortensia. Sin embargo, son sus imponentes flores lo que la han hecho ganar el aprecio de los amantes de la jardinería. Sorprendentemente, dependiendo del suelo varía el color de las flores, los suelos ácidos producen flores azules y los alcalinos flores rosas.