

Cómo identificar Zumaque (Rhus trilobata)
Zumaque se caracteriza por su hábito de crecimiento bajo y extendido, alcanzando típicamente entre 3-6 pies (alrededor de 1-2 metros) de altura. Sus hojas son notables por sus tres lóbulos, que proporcionan una textura distintiva. Durante las temporadas de crecimiento, zumaque exhibe un follaje verde exuberante, que luego se transforma en vibrantes colores otoñales, añadiendo interés visual. Florece bajo luz solar plena a tamizada, demostrando versatilidad en diversas condiciones de iluminación. El arbusto muestra resistencia en suelos bien drenados y es particularmente tolerante a entornos áridos y rocosos. Su adaptabilidad a diferentes tipos de suelo lo convierte en una adición duradera a paisajes diversos.
Crecimiento bajo y extendido hasta 3-6 pies (1-2 metros) de altura.
Hojas trilobuladas con textura áspera, que cambian a colores vibrantes en otoño.
Flores pequeñas e inconspicuas en racimos durante principios de la primavera.
Bayas carmesíes con textura pegajosa, agrupadas en pequeños racimos.
Tallos vellosos, de color marrón rojizo, con patrón de ramificación intrincada.
Las hojas de zumaque son pequeñas, trifoliadas y emiten un desagradable aroma similar al del zorrillo. Cada foliolo es típicamente lobulado, semejando una pequeña hoja de roble, midiendo aproximadamente entre 1-3 pulgadas (2.5-7.5 cm) de longitud. Los foliolos son verdes, tornándose rojos o naranjas en otoño. Su textura es algo áspera con una superficie ligeramente brillante. Las venas están prominentemente enredadas, contribuyendo a la apariencia lobulada. Las hojas son cruciales para identificar a zumaque debido a su forma y olor distintivos.
Las flores de zumaque son pequeñas, midiendo alrededor de 0.1 pulgadas (2.5 mm) de diámetro y típicamente aparecen en racimos. Las flores masculinas son de color amarillo-verde y carecen de pétalos, mientras que las flores femeninas exhiben un tono rojizo, a veces acompañadas de pequeños pétalos. Tanto las flores masculinas como las femeninas son discretas y carecen de un aroma fuerte. El período de floración de zumaque ocurre a principios de la primavera, haciendo que su sutil apariencia sea un identificador clave durante esta temporada.
Los tallos de zumaque son notablemente velludos, cubiertos de finos pelos que proporcionan una textura suave al tacto. Exhiben un color marrón rojizo, el cual se vuelve más pronunciado en tallos más viejos. Típicamente, los tallos son delgados, con un promedio de alrededor de 0.25 pulgadas (0.6 cm) de diámetro. Presentan un patrón de ramificación que es tanto intrincado como denso, contribuyendo a la apariencia tupida de la planta. La cualidad vellosa de los tallos es una característica clave de identificación al observar zumaque en su hábitat natural.
El fruto de zumaque se destaca por su vibrante color carmesí y una textura pegajosa. Estas bayas suelen presentar una forma esférica, con cada una midiendo aproximadamente 1/4 de pulgada (aproximadamente 6 mm) de diámetro. A menudo se encuentran agrupados, semejando pequeños racimos adornados con minúsculos pelos, que contribuyen a su sensación pegajosa. Los frutos maduran a finales del verano o principios del otoño, pasando de verde a su característico tono rojo profundo al madurar.
El gardenia es una planta a menudo cultivada como ornamental, pero que también ha recibido un rol en la producción de tintes, pues sus frutos contienen crocetina, un compuesto utilizado para fabricar el color amarillo azafrán. Por su larga historia de cultivo en ese país, es frecuente hallarlo representado en pinturas y poemas chinos.
El potos es una planta resistente que requiere pocos cuidados, por lo que su cultivo ornamental está tan extendido. Increíblemente, esta planta trepadora puede alcanzar los 20 m de altura. Su floración natural es extremadamente rara. La última de la que se tiene constancia fue en 1964 en Singapur.
La tomate es una planta que produce como fruto el tomate. El fruto es comestible y se usaba ya en la antigüedad, en el tiempo de los aztecas. Cuando llegó al continente europeo en el siglo XVI, se creyó en un inicio que era una planta tóxica, por eso se usaba tan solo como planta ornamental.
El chile es una planta herbácea que fue llevada a Europa por los exploradores de la época. Se cultiva principalmente en huertos por su fruto alargado comestible llamado pimiento. Existen numerosas variedades que se diferencian en el color, desde verde hasta rojo, y en el sabor, que va de dulce a picante. El pimiento es apreciado en la cocina del mundo entero.
La monstera deliciosa es una de las plantas decorativas tropicales más populares gracias a la interesante forma de sus grandes hojas. Sus curiosas flores solo brotan cuando se cultiva en exteriores. Luego, dan paso a un fruto que asombrosamente puede tardar hasta un año en madurar. Sus raíces son fuertes y sirven para hacer cestas.
El curioso epíteto macrophylla hace referencia a las grandes hojas de la hortensia. Sin embargo, son sus imponentes flores lo que la han hecho ganar el aprecio de los amantes de la jardinería. Sorprendentemente, dependiendo del suelo varía el color de las flores, los suelos ácidos producen flores azules y los alcalinos flores rosas.
Clasificación científica de Zumaque