

Cómo identificar Capuchinas (Tropaeolum)
Capuchinas , también conocida como Capuchinas de jardineros
Capuchinas se distingue por sus flores vívidas y aromáticas, que muestran una amplia gama de tonos desde amarillos soleados hasta rojos intensos. Estas llamativas flores emergen a finales de la primavera y adornan los jardines hasta la llegada de principios del otoño. La planta prospera óptimamente cuando está bañada en pleno sol, aunque agradece algo de sombra durante el intenso calor de la tarde para mitigar el estrés. Las condiciones ideales incluyen un clima de verano más fresco, donde puede mostrar todo su potencial ornamental.
Flores vívidas y aromáticas con una amplia gama de colores
Hojas palmeadamente compuestas, redondas a en forma de riñón, con 5-9 lóbulos
Flores en forma de embudo, de 1 a 2 pulgadas (2.5 a 5 cm) de diámetro
Pétalos asimétricos que crean una apariencia caprichosa
Hojas que irradian desde un punto central como los dedos de una mano
Las hojas de capuchinas son palmeadamente compuestas, lo que significa que irradian desde un punto central como los dedos de una mano. Son típicamente redondas a en forma de riñón, midiendo alrededor de 1 a 3 pulgadas (2.5 a 7.5 cm) de diámetro. La superficie de la hoja es lisa y de un verde vibrante, con prominentes venas que convergen en un tallo central. Cada hoja puede tener de 5 a 9 lóbulos, proporcionando una apariencia distintiva en forma de abanico, crucial para la identificación de la planta.
Las flores de capuchinas son notablemente fragantes y visualmente llamativas. Exhiben una gama vibrante de colores, desde el naranja intenso hasta el rojo, y ocasionalmente amarillo. Cada flor mide típicamente alrededor de 1 a 2 pulgadas (2.5 a 5 cm) de diámetro, con cinco pétalos dispuestos en una forma algo de embudo. Los pétalos suelen ser asimétricos, creando una apariencia atractiva y caprichosa. Floreciendo desde finales de la primavera hasta principios del otoño, estas flores emanan un dulce y agradable aroma que atrae a varios polinizadores.
El gardenia es una planta a menudo cultivada como ornamental, pero que también ha recibido un rol en la producción de tintes, pues sus frutos contienen crocetina, un compuesto utilizado para fabricar el color amarillo azafrán. Por su larga historia de cultivo en ese país, es frecuente hallarlo representado en pinturas y poemas chinos.
El potos es una planta resistente que requiere pocos cuidados, por lo que su cultivo ornamental está tan extendido. Increíblemente, esta planta trepadora puede alcanzar los 20 m de altura. Su floración natural es extremadamente rara. La última de la que se tiene constancia fue en 1964 en Singapur.
La tomate es una planta que produce como fruto el tomate. El fruto es comestible y se usaba ya en la antigüedad, en el tiempo de los aztecas. Cuando llegó al continente europeo en el siglo XVI, se creyó en un inicio que era una planta tóxica, por eso se usaba tan solo como planta ornamental.
El chile es una planta herbácea que fue llevada a Europa por los exploradores de la época. Se cultiva principalmente en huertos por su fruto alargado comestible llamado pimiento. Existen numerosas variedades que se diferencian en el color, desde verde hasta rojo, y en el sabor, que va de dulce a picante. El pimiento es apreciado en la cocina del mundo entero.
La monstera deliciosa es una de las plantas decorativas tropicales más populares gracias a la interesante forma de sus grandes hojas. Sus curiosas flores solo brotan cuando se cultiva en exteriores. Luego, dan paso a un fruto que asombrosamente puede tardar hasta un año en madurar. Sus raíces son fuertes y sirven para hacer cestas.
El curioso epíteto macrophylla hace referencia a las grandes hojas de la hortensia. Sin embargo, son sus imponentes flores lo que la han hecho ganar el aprecio de los amantes de la jardinería. Sorprendentemente, dependiendo del suelo varía el color de las flores, los suelos ácidos producen flores azules y los alcalinos flores rosas.
Clasificación científica de Capuchinas