El rosa de té puede propagarse por injerto. Rosa multiflora suele usarse como rizoma para injertos. Por lo general, los injertos se realizan entre finales de verano y principios de otoño, y la parte del injerto está tan cerca del suelo como sea posible. Haz un corte en forma de T en la superficie externa del rizoma con un cuchillo en un lado del tallo y rama; luego elige un brote de la mitad de una rama bien desarrollada del mismo año, corta el brote con algo de corteza, insértalo en el corte con forma de T, únelo con film de plástico y colócalo en la sombra. Normalmente, se puede desatar 15 días después del injerto, y germinará y sobrevivirá después de 30 días.
También puedes elegir una rama que no haya desarrollado aún brotes de hojas para usarla como vástago si su grosor es similar al del rizoma. Haz un corte longitudinal en el rizoma de 2 cm, inserta en él el vástago y átalo con film de plástico. La incisión cicatrizará después de unos 10 días.
El rosa de té también puede propagarse por división. Se puede plantar a más profundidad y rellenarlo con tierra hasta las raíces para que crezcan nuevas raíces en la base de cada rama. A principios de primavera o finales de otoño, se puede extraer la planta entera con tierra para dividirla en ramets. Elige un tallo con 1-2 ramas y algunas raíces fibrosas y sepáralo del resto de la planta para plantarlo en un jardín. Al mismo tiempo, poda las ramas del suelo para reducir la evaporación del agua y mejorar las probabilidades de supervivencia tras el trasplante.
El esqueje es otra forma útil de propagar el rosa de té y suele hacerse en primavera y otoño. Se pueden utilizar ramas con 3-4 brotes. El sustrato para el esqueje puede ser una mezcla de arena de río, cenizas de cáscara de arroz, vermiculita, etc. Inserta las ramas en el sustrato, dale la sombra apropiada y rocíalo para mantener la humedad. Las ramas echarán raíces 20-30 días después de cortarlas, y la supervivencia es de 70-80 %. Si se mojan las ramas en polvo de enraizamiento antes de insertarlas en el sustrato, las posibilidades de supervivencia serán mayores. Los esquejes también pueden sumergirse en agua. La temperatura debe ser de 20 a 25 ℃ y las nuevas raíces crecerán después de 20 días.