

Cómo identificar Malus domestica 'Gala' (Malus domestica 'Gala')
Malus domestica 'Gala' exhibe una estatura semi-enana, alcanzando típicamente alturas de 12 a 15 pies (3.7 a 4.6 metros), con una variante enana que crece de 8 a 10 pies (2.4 a 3 metros). Este cultivar presenta un dosel simétrico y produce frutos apreciados por su dulzura suave, a veces acompañada de un sutil toque ácido. La piel de la fruta presenta un distintivo rubor rojo sobre un fondo amarillo, a menudo con lenticelas visibles. Las hojas son anchas y ovaladas, con una apariencia brillante y verde vibrante.
Piel roja distintiva con base amarilla en fruto de 3 pulgadas (7.6 cm).
Hojas anchas, ovaladas, de color verde oscuro con márgenes serrados y superficie brillante.
Flores de color rosa claro a blanco, de 1 pulgada (2.5 cm) en racimos.
Estatura semi-enana que alcanza de 12 a 15 pies (3.7 a 4.6 metros).
Fruta crujiente y jugosa con una base dulce y sutil acidez.
Las hojas de malus domestica 'Gala' son de color verde oscuro y exhiben una textura coriácea. Cada hoja es ovada en forma, midiendo típicamente de 2 a 5 pulgadas (5 a 13 cm) de longitud. El margen de la hoja es serrado, presentando dientes finos y afilados a lo largo de los bordes. La venación es reticulada, con una vena central prominente y venas secundarias más pequeñas ramificándose. Estas hojas están dispuestas alternamente en los tallos y muestran una superficie superior brillante, lo cual realza su color vibrante.
Las flores de malus domestica 'Gala' son delicadas, de color rosa claro a blanco, que crecen en racimos. Cada flor típicamente mide alrededor de 1 pulgada (2.5 cm) de diámetro. Los pétalos son redondeados y se superponen ligeramente, creando una apariencia suave y en capas. Usualmente tienen una fragancia sutil y dulce que atrae a los polinizadores. Floreciendo principalmente en primavera, estas flores pueden cubrir el árbol en una llamativa exhibición de color, a menudo convirtiéndolo en el centro de atención en jardines y huertas.
El fruto de malus domestica 'Gala' se caracteriza por su distintiva piel roja, que cubre una base amarilla, ofreciendo un degradado visualmente atractivo. El fruto típicamente mide alrededor de 3 pulgadas (7.6 cm) de diámetro, revelando una forma redonda a ligeramente cónica. Al morder la fruta, se obtiene una textura crujiente y jugosa. Su perfil de sabor es complejo, combinando una base dulce con sutiles notas ácidas, haciéndola muy apreciada por su sabor suave y equilibrado. La piel de la fruta es lisa, y su pulpa firme es de color crema, albergando una pequeña cámara de semillas en su núcleo.
El gardenia es una planta a menudo cultivada como ornamental, pero que también ha recibido un rol en la producción de tintes, pues sus frutos contienen crocetina, un compuesto utilizado para fabricar el color amarillo azafrán. Por su larga historia de cultivo en ese país, es frecuente hallarlo representado en pinturas y poemas chinos.
El potos es una planta resistente que requiere pocos cuidados, por lo que su cultivo ornamental está tan extendido. Increíblemente, esta planta trepadora puede alcanzar los 20 m de altura. Su floración natural es extremadamente rara. La última de la que se tiene constancia fue en 1964 en Singapur.
La tomate es una planta que produce como fruto el tomate. El fruto es comestible y se usaba ya en la antigüedad, en el tiempo de los aztecas. Cuando llegó al continente europeo en el siglo XVI, se creyó en un inicio que era una planta tóxica, por eso se usaba tan solo como planta ornamental.
El chile es una planta herbácea que fue llevada a Europa por los exploradores de la época. Se cultiva principalmente en huertos por su fruto alargado comestible llamado pimiento. Existen numerosas variedades que se diferencian en el color, desde verde hasta rojo, y en el sabor, que va de dulce a picante. El pimiento es apreciado en la cocina del mundo entero.
La monstera deliciosa es una de las plantas decorativas tropicales más populares gracias a la interesante forma de sus grandes hojas. Sus curiosas flores solo brotan cuando se cultiva en exteriores. Luego, dan paso a un fruto que asombrosamente puede tardar hasta un año en madurar. Sus raíces son fuertes y sirven para hacer cestas.
El curioso epíteto macrophylla hace referencia a las grandes hojas de la hortensia. Sin embargo, son sus imponentes flores lo que la han hecho ganar el aprecio de los amantes de la jardinería. Sorprendentemente, dependiendo del suelo varía el color de las flores, los suelos ácidos producen flores azules y los alcalinos flores rosas.