

Cómo identificar Falsa espiraea (Sorbaria sorbifolia)
Falsa espiraea se caracteriza por su naturaleza caducifolia y su robusta y erguida estatura. Este arbusto típicamente alcanza una altura de 1.5 a 3 metros y una anchura similar. Se adorna con hojas pinnadas que recuerdan a las del género Sorbus, dándole una apariencia similar a un helecho. Durante el período de floración, presume de densos penachos esponjosos de pequeñas flores blancas, añadiendo valor ornamental. Los nuevos brotes suelen mostrar tonalidades rojizas, mientras que el otoño trae un suave tono amarillo a su follaje.
Arbusto erguido que alcanza de 1.5 a 3 metros de altura y anchura.
Hojas pinnadas que se asemejan al género Sorbus, con bordes serrados y 13-25 foliolos.
Racimos de flores blancas en panículas de 10-25 cm, apariencia plumosa.
Hojas de color verde oscuro, de 20 a 30 cm de largo, manteniendo un tono verdoso en otoño.
Las hojas de falsa espiraea son de color verde oscuro, midiendo de 20 a 30 cm de largo. Cada hoja se compone de 13 a 25 foliolos. Los foliolos están dispuestos en un patrón pinnado, dando una apariencia similar a un helecho. Son alargados con bordes serrados, proporcionando una apariencia texturizada y detallada. En otoño, las hojas no exhiben colores llamativos, manteniendo su tono verdoso aunque pueden desvanecerse sutilmente. El patrón de venas es pronunciado, añadiendo a su estructura distintiva.
Falsa espiraea produce encantadores racimos de flores desde finales de junio hasta julio. Cada flor mide aproximadamente 8 mm de diámetro, combinándose para formar panículas que varían de 10 a 25 cm de largo. Las flores son llamativamente blancas, agrupadas densamente en racimos que adornan los nuevos brotes. La disposición de los pétalos crea una apariencia delicada y plumosa, aumentando su atractivo. Estas características de floración son vitales para una identificación adecuada y aumentan la belleza general de la planta.
El gardenia es una planta a menudo cultivada como ornamental, pero que también ha recibido un rol en la producción de tintes, pues sus frutos contienen crocetina, un compuesto utilizado para fabricar el color amarillo azafrán. Por su larga historia de cultivo en ese país, es frecuente hallarlo representado en pinturas y poemas chinos.
El potos es una planta resistente que requiere pocos cuidados, por lo que su cultivo ornamental está tan extendido. Increíblemente, esta planta trepadora puede alcanzar los 20 m de altura. Su floración natural es extremadamente rara. La última de la que se tiene constancia fue en 1964 en Singapur.
La tomate es una planta que produce como fruto el tomate. El fruto es comestible y se usaba ya en la antigüedad, en el tiempo de los aztecas. Cuando llegó al continente europeo en el siglo XVI, se creyó en un inicio que era una planta tóxica, por eso se usaba tan solo como planta ornamental.
El chile es una planta herbácea que fue llevada a Europa por los exploradores de la época. Se cultiva principalmente en huertos por su fruto alargado comestible llamado pimiento. Existen numerosas variedades que se diferencian en el color, desde verde hasta rojo, y en el sabor, que va de dulce a picante. El pimiento es apreciado en la cocina del mundo entero.
La monstera deliciosa es una de las plantas decorativas tropicales más populares gracias a la interesante forma de sus grandes hojas. Sus curiosas flores solo brotan cuando se cultiva en exteriores. Luego, dan paso a un fruto que asombrosamente puede tardar hasta un año en madurar. Sus raíces son fuertes y sirven para hacer cestas.
El curioso epíteto macrophylla hace referencia a las grandes hojas de la hortensia. Sin embargo, son sus imponentes flores lo que la han hecho ganar el aprecio de los amantes de la jardinería. Sorprendentemente, dependiendo del suelo varía el color de las flores, los suelos ácidos producen flores azules y los alcalinos flores rosas.