Alverja erizada se origina en Europa, el norte de África y el suroeste de Asia. Se considera una maleza debido a su prolificidad en la producción de semillas y su rápido crecimiento. Esta pequeña planta anual de pelo rígido produce varios cientos de semillas por planta que pueden permanecer viables en el suelo hasta por cinco años, lo que contribuye a su naturaleza persistente. Las semillas pueden agruparse con facilidad, dificultando el control. Alverja erizada compite directamente con otras plantas por nutrientes esenciales, luz solar y agua, inhibiendo su crecimiento y causando potencial daño a los jardines. Esta planta se dispersa principalmente a través de la diseminación de semillas, así como por el transporte animal, las prácticas de cultivo o el viento. Los humanos también contribuyen inadvertidamente a su distribución a través de sus actividades agrícolas y de jardinería, y una vez establecida, puede dominar completamente la vegetación del lugar.