Originaria de Japón, musaraña gigante se ha extendido por todo el mundo y es ampliamente considerada invasiva. Está incluida como especie invasora en gran parte de los Estados Unidos. Su capacidad para propagarse lateralmente a través de rizomas, así como fragmentos de raíces, le permite expandirse rápidamente, especialmente a través del agua en áreas ribereñas. Tolera una amplia variedad de suelos y niveles de luz, pero no tolera las condiciones secas. Una vez establecida, puede crecer hasta 5 cm (2 pulgadas) al día y forma una capa densa de hojas. Los herbicidas pueden ser efectivos pero tienen un uso limitado cerca del agua, por lo que no pueden usarse para muchas infestaciones. La excavación repetida, el corte y el pastoreo también pueden controlar eficazmente a musaraña gigante. En algunas áreas, musaraña gigante se cultiva para producir productos de manejo de plagas y para la bioacumulación.