Arce japonés prefiere que la tierra se mantenga húmeda, especialmente en verano, porque el clima seco puede provocar que sus hojas se quemen o incluso se caigan. En verano, además de regar las raíces, se recomienda rociar el follaje por la noche para aumentar la humedad.
En el verano, las plántulas que crecen en macetas pueden necesitar riego dos veces al día, por la mañana y por la noche. - En primavera y otoño, el riego debe realizarse según las condiciones reales. El riego se puede reducir ligeramente a medida que la temperatura desciende en el otoño, lo que ayudará a que las hojas cambien de color. - En invierno, solo es necesario asegurarse de que el suelo no se seque.
Durante las primeras etapas, se debe prestar especial atención al riego de los plantones cultivados en jardines. En fases posteriores, se debe suministrar el agua en función de las condiciones meteorológicas, como por ejemplo, si en verano no llueve durante más de dos semanas.