3. Algodoncillo
El algodoncillo fue una de las primeras especies nativas de América del Norte en ser descritas (1635). A pesar de ser una especie con altos niveles de toxicidad, los nativos americanos utilizaban algunas de sus partes para fabricar textiles y varias especies de insectos viven y se alimentan de este. Los insectos eligen alimentarse del algodoncillo para «absorber» sus componentes venenosos y utilizarlos contra los depredadores, adoptando los colores que estos evitan: rojo, negro y naranja. En España, por el momento, la especie actúa como una mala hierba con un rápido crecimiento y propagación.